¿Cómo las soluciones poliméricas pueden impulsar una industria
marítima más sostenible en Colombia?
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La industria marítima, pilar esencial del comercio global, coloca a Colombia en una posición estratégica gracias a sus costas en el Atlántico y el Pacífico. Este sector no solo conecta al país con mercados internacionales, sino que también constituye un motor clave de la economía nacional. Sin embargo, la sostenibilidad de esta industria plantea tanto un desafío como una oportunidad para que Colombia lidere iniciativas en favor de una mayor responsabilidad ambiental en sus regiones marítimas.
Para alcanzar este objetivo, es crucial adoptar estrategias sostenibles que impulsen la eficiencia energética y minimicen las emisiones contaminantes. Entre las soluciones más destacadas se encuentran los recubrimientos avanzados y los compuestos de reparación, que no solo generan ahorros económicos significativos, sino que también se alinean con la economía azul promovida por las Naciones Unidas. Este enfoque busca un desarrollo que fomente el crecimiento económico mientras protege los recursos oceánicos y costeros esenciales para comunidades en el Caribe y el Pacífico colombiano.
Embarcaciones nuevas y antiguas reparadas y protegidas con Belzona
El impacto ambiental y los retos de la sostenibilidad marítima
en Colombia
Aunque Colombia no figura entre los mayores emisores a nivel global, su ubicación estratégica y su dependencia del transporte marítimo hacen que la sostenibilidad sea una prioridad. Regiones como el Golfo de Urabá, el puerto de Buenaventura y la Bahía de Cartagena enfrentan problemáticas ambientales que incluyen contaminación acústica submarina, emisiones de gases de efecto invernadero y deterioro de los ecosistemas marinos. Soluciones innovadoras son imprescindibles para abordar estos desafíos.
Además, la industria marítima colombiana debe adaptarse a estrictas regulaciones
internacionales, como las establecidas por la Organización Marítima Internacional (OMI),
relacionadas con la reducción de emisiones. Estas normativas representan una oportunidad para integrar tecnologías avanzadas, como los recubrimientos poliméricos, adoptar combustibles alternativos más limpios y optimizar el diseño de las embarcaciones, disminuyendo así la huella ambiental del sector.
¿Qué estrategias se están implementando para abordar esto?
En los últimos años se han creado una serie de nuevas normas para reducir y prevenir la
contaminación atmosférica generada por el transporte marítimo. Por ejemplo, el Anexo VI del
tratado MARPOL, establecido por la Organización Marítima Internacional (OMI), limita el contenido de azufre de los combustibles marinos y regula las emisiones de NOx.
En 2011 se añadió un capítulo a este tratado que se centra en las medidas de eficiencia
energética operativa con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Cada vez se hace más hincapié en la adopción de combustibles alternativos más limpios , la
mejora de la eficiencia energética y las modificaciones del diseño del casco para reducir la huella de carbono de la industria. Además, ahora se están tomando medidas para minimizar el impacto del transporte pesado en la vida marina.

Belzona recupera la eficiencia del propulsor de proa de un yate privado
Colombia hacia el cambio sostenible: Estrategias y propuestas
El desarrollo de una industria marítima sostenible en Colombia requiere respuestas específicas a sus desafíos locales:
– Combustibles sostenibles: Aunque el gas natural licuado (GNL) se considera una opción
transitoria, tecnologías emergentes como el hidrógeno verde y el amoníaco producido a partir de fuentes renovables deben ser prioritarias.
– Reducción del ruido submarino: En áreas como el Caribe colombiano, donde habitan especies como delfines y tortugas, es esencial minimizar el impacto acústico. Innovaciones como los calzos de resina polimérica contribuyen a la eficiencia de los buques y a la protección de la biodiversidad marina.
– Recubrimientos avanzados: Soluciones como las de Belzona, que resisten choques térmicos y físicos, prolongan la vida útil de las embarcaciones y reducen los costos de mantenimiento. Esto es particularmente útil en puertos clave como el de Buenaventura.
Cavitación marina
Más allá de los gases de efecto invernadero, la economía azul se enfrenta a una serie de otros
problemas ambientales, incluida la contaminación acústica submarina. La cavitación de las hélices provoca un consumo excesivo de combustible y puede generar hasta 180 decibeles de ruido radiado submarino (URN), que puede ser escuchado por la vida marina a más de 100 millas de distancia.
La cavitación inducida por la hélice es la formación y el colapso rápido de burbujas, y esta es la
principal fuente de sonido submarino producido por los barcos. De hecho, la hélice es responsable de aproximadamente el 80% del ruido submarino de un barco. La UE ya ha establecido umbrales para reducir el ruido submarino y la OMI también publicó directrices el año pasado. La ONU tiene 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Objetivo 14, Vida Submarina, aborda la necesidad de proteger la vida marina. Un estudio reciente de la Universidad de Victoria mostró cómo las ballenas beluga evitan el ruido marino incluso cuando están a muchas millas de distancia, ya que enmascara sus vocalizaciones. Esto puede provocar estrés crónico y que los animales sean desplazados de su hábitat. Reducir la huella de ruido submarino ayudará a la conservación de las especies.
Los daños por cavitación también reducen la eficiencia de propulsión de una hélice, lo que genera pérdidas económicas debido al consumo excesivo de combustible y a la necesidad de un mantenimiento frecuente. Por lo tanto, es evidente que se necesita una solución a largo plazo para la cavitación de la hélice.
Soluciones Belzona
Una solución para reducir la cavitación de las hélices es repararlas y protegerlas con Belzona. En el ejemplo que se muestra a continuación, se utilizó Belzona 1111 (Super Metal), que ha sido aprobado por Lloyds Register y DNV , para reconstruir las áreas más afectadas y luego se aplicó con brocha Belzona 1341 (Supermetalglide) para brindar protección general. El cliente optó por esta solución después de la falla de la soldadura y los recubrimientos de mala calidad. El puerto ahora tiene la confianza de realizar inspecciones con menor frecuencia, lo que significa que el barco puede inspeccionar el río durante períodos más prolongados, ahorrando tiempo y dinero en un dique seco. El acabado suave que se logra con Belzona 1341 (Supermetalglide) lo hace ideal para reducir la resistencia y el ruido, además de aumentar la eficiencia.
De hecho, Belzona cuenta con una gama de soluciones para abordar este problema, como
Belzona 2141 (ACR-Fluid Elastomer), que fue diseñado para proteger contra la cavitación a
velocidades ultraaltas de hasta 115 nudos sin causar daños. Además, tanto Belzona 1341
(Supermetalglide) como Belzona 2141 (ACR-Fluid Elastomer) cuentan con la aprobación de
Bureau Veritas (BV) y American Bureau of Shipping (ABS).
Ahogo del motor
Además de reparar y proteger las hélices de la cavitación, el uso de calzos para reducir las
vibraciones es fundamental para reducir el ruido y la seguridad. La función esencial de los calzos es garantizar la alineación y estabilización adecuadas de los motores de los barcos, lo que promueve la fiabilidad operativa general.
Esto es crucial ya que, si no se soluciona, los pernos sueltos pueden provocar vibraciones
intensas en el motor , desalineación , daños en los cojinetes e incluso explosión del cárter. Las
vibraciones también pueden aflojar el par de torsión en los pernos de cimentación de
componentes cruciales como motores principales, turbinas, transmisiones diésel-eléctricas, cajas de cambios y bloques de empuje. Además, si un motor está desalineado o las cuñas están colocadas incorrectamente, la vida útil general se reduce y el reemplazo es costoso tanto desde una perspectiva ambiental como financiera.
Históricamente, el metal se ha utilizado a menudo para calzar, sin embargo, los calzos de resina polimérica demuestran ser una alternativa superior. Los compuestos como Belzona 7111 (grado marino) proporcionan una alineación precisa con propiedades que no se encogen y una alta resistencia a los impactos y a la compresión, lo que ahorra tiempo y mano de obra en comparación con los métodos convencionales. Diseñado específicamente para soportar el choque físico y térmico común en los entornos marinos. Esto lo hace ideal para verter cimientos de sistemas de propulsión de barcos pesados y otros equipos pesados donde la alineación y el anclaje son esenciales.
Belzona 7111 (grado marino) utilizado para realinear el motor principal de un barco pesquero con 500 toneladas de almacenamiento
Aprobado por ABS , BV , DNV y Lloyd’s Register Classification , Belzona 7111 garantiza una
alineación y durabilidad duraderas, lo que subraya su excelencia a la hora de garantizar la
seguridad y la longevidad en aplicaciones marítimas. Minimizar el ruido marino y prolongar la vida útil de los activos mediante soluciones como las que ofrece Belzona son métodos eficaces y rentables para reducir los impactos negativos del transporte marítimo.
Conclusión
El avance hacia una industria marítima sostenible en Colombia debe ser una prioridad estratégica. Desde la adopción de combustibles verdes hasta la implementación de tecnologías innovadoras como los compuestos de recubrimiento y reparación, el país puede sentar las bases para un sector que combine eficiencia económica y responsabilidad ambiental. En una nación rica en recursos naturales y biodiversidad marina, priorizar una economía azul no solo protegerá sus costas y mares, sino que también posicionará a Colombia como líder regional en sostenibilidad marítima.

Capitán Héctor Ardila
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